Bienvenidos a "donde lleguen mis pies"

He decidido crear este blog tras acumular miles y miles de fotografías en mi ordenador de mis pequeños viajes y rutas por nuestro bello país: España.

No hace mucho que empecé esta aventura, creo que hace unos tres años, tras aficionarme al mundo de la fotografía. Es increíble el sin fin de detalles que se pueden apreciar a través de un objetivo, aunque hay una anécdota que me marcó y puede que sea ella la culpable de tan divino acierto:

Pese que desde hace pocos años vivo en la provincia de Toledo. Me he críado y vivido siempre cerca de la ciudad, mi querida Barcelona, donde la gente y los coches corren sin detenerse. Siempre me ha gustado esa ciudad pero me agobiaba el tráfico y las multitudes, así que, como otros muchos, reduje mis paseos por allí a simples jornadas de compras por las calles Portaferrisa y Portal del Àngel. No fue hasta hace poco, que decidí hacerle una visita de la mano de mi eterna compañera de viaje (mi cámara, claro), cuando empecé a adorarla. Bajarse del metro en Arco de Triunfo y ver la hermosa fachada del edificio de correos, pasear por el Parque de la Ciutadella hasta la Estación de Francia y luego por el Born no tiene nada que ver con ir directamente a los probadores del Zara. Ese paseo me llevó a la plaza de la Basílica de Santa María del Mar (conocida también como la Catedral de la Ribera) bajo aquella bella antorcha de la que desconocía el orígen. Mientras leía la inscripción que hay en el pequeño muro de la plaza, una pareja de ancianos se me acercó y, con mucho cariño, me explicó la preciosa y triste historia de la catedral del pueblo y la gente que allí pereció. Quién sabe cuántas veces habría pasado por allí y jamás me había detenido a admirar aquella belleza monumental, ni mucho menos se me ocurrió cuestionarme quién y por qué se construyó. Siempre me he considerado catalana, y estoy orgullosa de serlo, y aquél día sentí vergüenza ante mi ignorancia. Fue entonces cuando empecé a leer el libro que os recomiendo encarecidamente, "La Catedral del Mar" y empecé a fijarme en muchas otras cosas.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Cantabria

Una de las ventajas de vivir en el centro del país es que cualquier punto de la península queda relativamente cerca, así que, aprovechando tres días libres, por qué no ir hacia el norte a disfrutar del verde inmaculado de aquellos magníficos parajes y del Océano Cantábrico.

Yo siempre opto por elegir un apartamento o casa rural, en este caso, fue una pequeña casita cerca de Santander pero alejada del mundanal ruido, entre Sobremazas y Solares.

Casa Rural

Sobremazas Cantabria

Un lugar perfecto cuando empieza a apretar el frío para terminar la jornada junto a la chimenea.

  • Viernes 7 de noviembre de 2014:

Tras llegar, pasado el medio día y comer, escogimos ir al paseo marítimo de Santander antes de que cayera la noche.

Allí encontramos el monumento a los “raqueros de Santander”, construido como homenaje a los muchachos que pasaban el día en los muelles del paseo marítimo a la espera de que les lanzaran una moneda.

Un lugar precioso y, por qué no, para reflexionar.

Nosotros llegamos cuando caía el sol, con estas preciosas vistas.

 

Raqueros de Santander

raqueros de Santander

raqueros de Santander

 

Aprovechando que aún no había terminado de caer el Sol, decidimos inmortalizar su puesta desde el otro lado de la bahía. Desde una de las playas de Somo, a tan sólo unos minutos desde Santander, donde, con marea baja, dicen se pueden ver los restos de los naufragados  barcos “Elin Christine” y el “Antártico”.

Atardecer desde la Playa de Somo, Cantabria

  • Sábado 08 de noviembre de 2014

Después de mucho deliberar qué ver durante la noche anterior, dado que el tiempo se preveía nublado con muchas posibilidades de algún chubasco localizado, decidimos tomar rumbo hacia la costa oeste de Cantabria: San Vicente de la Barquera,haciendo parada en Comillas y atravesando el Parque Natural de Oyambre.

Después de visitar la Sagrada Familia, conocer cualquier trabajo de Antonio Gaudí es casi totalmente irresistible y este palacete del 1883 se me antoja como una auténtica  casa de muñecas de ensueño.

Es casi indescriptible tal ingeniosa edificación en el que cada detalle está pensado al milímetro. Hasta la distribución de sus estancias está pensada en base a las actividades diarias, haciendo que estas siguiesen la trayectoria del sol, como los girasoles (motivo principal de la decoración exterior).

El Capricho de Gaudí, Comillas

El Capricho de Gaudí, Comillas

Pero el Capricho de Gaudí no es el único atractivo de Comillas, el Palacio del Conde de Comillas (cuñado del dueño de la casa de verano que hoy llamamos “el Capricho”), el casco histórico del pueblo y su playa os dejarán, sin duda, un buen sabor de boca.

Palacio del Conde de Comillas

Playa de Comillas, Cantabria

Gabiota en playa de Comillas, Cantabria

Terminado el rápido tour por esta bella localidad, el camino hacia San Vicente de la Barquera discurre junto la playa y en plena naturaleza: por el Parque natural de Oyambre.

Oyambre

Parque Natural de Oyambre

Playa de Oyambre

Una vez en San Vicente de la Barquera y haber hecho alguna foto a la ría desde el paseo marítimo, nos sorprende la lluvia, por lo que decidimos prescindir del habitual bocadillo y deleitar nuestros paladares con un exquisito arroz con bogavante en un restaurante de la zona.

ría de San Vicente de la Barquera

Tras los postres, damos un paseo por el casco urbano para bajar la comida y llegamos hasta la playa, desde la que hay unas preciosas vistas de San Vicente.

playa del Merón, San Vicente de la Barquera

  • Domingo 09 de noviembre de 2014

Ya casi terminado el fin de semana, con mucha penita, abandonamos nuestra casita de madera y tomamos rumbo a Toledo pero, esta vez, dirección Burgos con la intención de hacer una visita a Orbaneja del Castillo (lugar que nos recomendó encarecidamente el propietario de la casa rural donde estábamos alojados).

Así que esta vez tomamos la N-623 dirección Burgos.Hicimos paradas en:

1. Alceda, donde compramos una caja de los conocidos sobaos pasiegos y la riquísima quesada de la zona, todo elaborado artesanalmente.

2. El Puerto del Escudo a 1011m, justo al límite de Cantabria y Castilla y León, donde hay unas vistas espectaculares a la sierra.

 Puerto del escudo

Puerto del escudo

3. El Embalse del Ebro, rodeado de fincas donde pastan decenas de hermosos caballos.

embalse del Ebro

4. El conjunto histórico de Orbaneja del Castillo (un precioso pueblo de piedra que es atravesado por un arroyo que se precipita en el río Ebro formando una preciosa cascada).

Orbaneja del Castillo

 

Cascada Orbaneja del Castillo

Espero que os haya gustado y, me gustaría aún más, esto os invitase a conocer alguno de estos preciosos sitios y, por qué no, compartir vuestra aventura.

Me despido hasta otra ruta.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Parque Natural de las Lagunas de Ruidera



Qué decir de este maravilloso lugar que no sepáis… Es uno de los parajes más bellos de Castilla la Mancha, entre Albacete y Ciudad Real. Dieciséis lagunas de agua cristalina que escalonadamente forman espectaculares cascadas y torrentes hacen del lugar el sitio perfecto para darse un buen baño cuando el calor aprieta, y para relajarse y disfrutar de la naturaleza en otras épocas del año. Motivos suficientes para levantarse por la mañana (no muy pronto, ya lo sabéis), preparar  la mochila dotada con un buen bocadillo o una buena tortilla española y ponerse en marcha, no os parece?

Yo he visitado el parque natural varias veces, así que, en esta última ocasión decidimos tomar alguna ruta alternativa, además de las que suelo hacer paseando y junto las lagunas.

De vuelta a Toledo, dirección Osa de Montiel y pasada la ermita de San Pedro, encontramos el camino de arena que nos llevaría a pie de la fortaleza militar que hay dentro del parque:el castillo de Rochafrida, quizás menos conocido. Dice la leyenda que en él vivía una doncella, doña Rosafrida, que lloraba la ausencia de su amado, el caballero Montesinos.

Del fuerte quedan muy pocos restos, sólo una pequeña parte de lo que lo fue su muralla y parte

de lo que pudo ser un torreón, así que no os decepcionéis si decidís visitarlo. Si es verdad que no disfrutaréis mucho de dichas ruinas aunque sí de las excepcionales vistas que divisaréis desde arriba, y con un poco de imaginación, podéis hacer del paseo que conduce a ellas una verdadera aventura, doy fe. Esta discurre por un frondoso y bonito bosque repleto de lodazales.
P.D. Es recomendable seguir al pie de la letra la senda que llega hasta el castillo, siempre y cuando no vayáis preparados con útiles de escalada, lo digo por experiencia...

 Lagunas de Rudiera
 
Pato en lagunas de Ruidera
 
Lagunas de Ruidera
 
 

lagunas de ruidera lagunas de ruidera

castillo de Rochafrida

Garganta de las Lanchas



Empezando por una de mis últimas rutas, tras un par de horas en coche desde Toledo y, parando a comer en la ermita de la Virgen del Valle (Torrecilla de la Jara), llegamos a este bello paraje en Las Hunfrías, pedanía de Robledo de Mazo (Toledo): las Gargantas de las Lanchas.

Decir que el bello enclave de la ermita nos atrajo y nos hizo detener el coche allí. Junto un arroyo repleto de árboles de hoja caduca, que en otoño lo hacen un sitio idílico.

Una vez terminado el "bocata", atravesamos un precioso valle, repleto de curvas por una carretera en muy mal estado, pero que merece la pena coger para disfrutar de buenos paisajes, y paramos el coche justo al llegar a Hunfrías, que es donde empieza nuestra ruta y nuestra aventura.

Dado que no soy muy madrugadora, y en esta época del año cae la noche muy pronto, la travesía fue rápida y no nos dio tiempo a ver dos de las tres cascadas que hay, así que, si no queréis llegar arriba con la lengua fuera, como llegué yo, os recomiendo llegar con tiempo porque hay 3 kilómetros caminando cuesta arriba hasta la caseta que da inicio al sendero. Pese al inconveniente del tiempo, fue una travesía digna de repetir.

El camino a recorrer discurre entre un bello y frondoso pinar repleto de todo tipo de setas y, como he leído en algún sitio, del que imaginas te pueda salir en cualquier momento algún corzo u otro tipo de animal. Luego del pinar, el paisaje deriva a tonos amarillentos, rojizos y verdes, característicos de los bosques de árboles de hoja caduca y se empieza a oír cómo fluye el agua del arroyo hasta llegar a la caseta del parque.

Desde allí se inician los 3 tramos señalizados hasta cada una de las cascadas o "chorreras", de las cuales nosotros sólo pudimos ver la primera pero, aún así, mereció la pena.

Decir que las Gargantas de las Lanchas están protegidas y declaradas microreserva por su microclima, lo que las hace un lugar tan especial.

Si os animáis, desde el punto de partida, no sólo está la ruta de las "chorreras", sinó que hay 4 rutas más indicadas en el cartel con el itinerario a seguir que estoy segura serán preciosas.

garganta de las lanchas





cascada garganta de las lanchas Robledo de Mazo Toledo